Diego es un autodidacta que empieza en el arte a mediados de los años 80 en Bilbao.
Entra en Arteleku que es considerado como una «fábrica de arte», siendo un espacio para crear, reflexionar, experimentar y difundir el arte. Reivindicaba una enseñanza sin calificaciones ni notas y una mayor individualización frente a la masificación apreciada en los estudios de Bellas Artes. Desde sus comienzos se ha erigido como una alternativa complementaria tendente a cubrir las lagunas existentes en los estudios artísticos, y en sus doce años de vida ha actuado conforme al modelo establecido.
Su obra se caracteriza por el empleo del color y gran protagonismo de las formas geométricas.
Es una prueba de autor, la número 1 de 5 que se ralizaron, por lo tanto un ejemplar no destinado a la venta.
Se compró en una subasta de arte en Madrid en 2019
Se mandará perfectamente embalado
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